El vermicompost y el humus de lombriz son elementos clave en cualquier huerto urbano, ya que proporcionan microorganismos beneficiosos que favorecen la nutrición de las plantas, mejoran la calidad del suelo y estimulan el crecimiento saludable de los vegetales.
Estos productos se pueden utilizar de diversas maneras: como sustrato para macetas, como abono, en la creación de semilleros o incluso para facilitar los trasplantes de plantas.
Si no tienes mucho tiempo o no cocinas con frecuencia, comprar humus de lombriz ya preparado podría ser la mejor opción. Sin embargo, si generas muchos restos vegetales en tu cocina y dispones de tiempo, podrías optar por hacer tu propio vermicompost, e incluso crear tu propia vermicompostera.
En este artículo, te mostraremos los pasos para construir una vermicompostera que se ajuste a tus necesidades.
¿Qué es una vermicompostera o lombricompostera?
Una vermicompostera es un recipiente cerrado en el que las lombrices descomponen residuos orgánicos, convirtiéndolos en vermicompost, el cual más tarde se estabiliza para dar lugar al humus de lombriz.
Te Interesa: Cómo buscar un hotel y saber si es confiableEste proceso es rápido, ocupa poco espacio y no genera malos olores, lo que lo convierte en una solución perfecta para viviendas pequeñas o apartamentos.
Además, como las vermicomposteras son desmontables, es fácil moverlas para ajustar el ambiente a las necesidades de las lombrices, permitiéndoles un entorno adecuado para compostar y reproducirse.
¿Cómo funciona una vermicompostera?
Una vermicompostera, también conocida como lombricompostera (como las que venden en lombrimaule.cl), está compuesta por varios niveles, y en cada uno de ellos se desarrolla una fase diferente del proceso de vermicompostaje.
Primer nivel: recolección de lixiviados
En la parte más baja de la vermicompostera se acumulan los líquidos generados durante el proceso de descomposición, conocidos como lixiviados. Aunque a veces se les llama humus líquido, este término es incorrecto, ya que no ha pasado por el proceso completo de humificación.
Para hacer más fácil la recolección de estos líquidos, es recomendable que la lombricompostera cuente con un tapón o grifo, y que el depósito esté ligeramente inclinado.
Te Interesa: ¿Cómo se divide el género gramatical?Segundo nivel: alimentación de las lombrices
En esta bandeja se coloca la cama de las lombrices, que se irá alimentando gradualmente a medida que los restos orgánicos sean consumidos.
La cantidad de comida que puedes agregar depende del número de lombrices que hayas introducido, lo que también influye en la velocidad del compostaje.
Cuando el vermicompost haya alcanzado las tres cuartas partes del recipiente, será momento de crear una nueva cama y colocarla nuevamente en el segundo nivel.
Es importante colocar un trozo de cartón en el fondo de la bandeja para evitar que las lombrices más pequeñas caigan al depósito de lixiviados. Además, es aconsejable añadir pequeñas cantidades de residuos vegetales cada vez que notes que han desaparecido, y se han transformado en una sustancia similar a la tierra del bosque.
Tercer nivel: maduración del vermicompost
Cuando se coloca una nueva cama en el segundo piso, la bandeja con el vermicompost pasa a ser el tercer nivel, donde el proceso de humificación continuará.
Te Interesa: ¿Qué nos enseña la gramática y por qué es importante aprenderla?En esta fase, se les da tiempo a las lombrices para que desciendan hacia la segunda bandeja en busca de más restos orgánicos.
Existen dos métodos: puedes esperar a que las lombrices bajen de manera natural cuando ya no haya material que procesar en el tercer nivel, o puedes forzarlas ligeramente dejando la bandeja descubierta. Esto incrementa la temperatura y la exposición al sol, lo que impulsa a las lombrices a buscar un lugar más fresco y húmedo.
Aunque en algunos casos se sugiere poner los residuos vegetales en el tercer nivel para que las lombrices suban, no es recomendable. Este método empapa el vermicompost con lixiviados y es más fácil para las lombrices bajar que subir, especialmente debido al espacio vacío entre bandejas, lo que facilita la aireación.
Cuarto nivel: cubierta
Durante el vermicompostaje, es esencial que las bandejas permanezcan cubiertas todo el tiempo. Esto protege a las lombrices de la luz solar, ayuda a conservar la humedad, y evita la llegada de plagas y depredadores.
Solo se recomienda dejar la bandeja destapada cuando queremos que las lombrices migren hacia otros espacios, una vez que el vermicompost está completamente procesado.
Más bandejas
Si tu colonia de lombrices se vuelve muy productiva, puede que necesites agregar más bandejas para dar tiempo a que el compost madure.
Recuerda que la nueva capa debe colocarse siempre en el segundo nivel, mientras que el vermicompost que has retirado irá al tercer nivel, permitiendo que las lombrices desciendan.
El resto de la producción debe almacenarse correctamente, colocando el compost más maduro en la parte superior, listo para ser utilizado.
Si no cuentas con bandejas adicionales, puedes dejar que el proceso de maduración ocurra fuera de la vermicompostera, almacenándolo en un lugar fresco y sombreado, como en un saco de yute.
Materiales para construir una vermicompostera
Si te gustan las manualidades y el bricolaje, hacer una vermicompostera casera será bastante simple. Hay diversos diseños y materiales disponibles. Aquí te dejamos los puntos fuertes y débiles de algunos para que elijas el mejor para tu huerto urbano.
Madera
La madera es un material fácil de trabajar, pero al ser orgánica, terminará degradándose debido a la actividad microbiana.
En ambientes muy húmedos, puede ser un espacio ideal para el desarrollo de hongos y bacterias que pueden dañar a las lombrices.
Su capacidad para aislar la humedad y la temperatura es moderada.
Cerámica
La cerámica es un material natural, ideal para las lombrices.
Sin embargo, es bastante frágil y pesada, lo que dificulta su manejo. Además, el ajuste entre bandejas puede no ser el mejor, permitiendo la entrada de insectos o malos olores, y facilitando que alguna lombriz se escape.
Tiene una excelente capacidad para mantener la temperatura, siempre y cuando la humedad se mantenga alta.
Poliestireno
Hay varios tipos de poliestireno, pero el más recomendable para hacer una vermicompostera es el poliestireno extruido. Se distingue por ser más compacto y no mostrar las típicas bolitas de los demás tipos.
Es uno de los materiales más sencillos para fabricar una vermicompostera, y en poco tiempo se puede tener lista. Sin embargo, su durabilidad es limitada, similar a la de la madera.
Ofrece un buen aislamiento tanto de la temperatura como de la humedad, siendo el extruido más efectivo que el expandido.
Plástico
Aunque el plástico no es el material más ecológico, es ligero, fácil de manejar y duradero.
Es una de las opciones más sencillas si decides hacer tu vermicompostera casera, aunque necesitarás herramientas para perforarlo adecuadamente.
Tiene baja capacidad para aislar la temperatura, calentándose rápidamente. No obstante, si se coloca en un lugar fresco, sigue siendo una opción viable.
Construcción de una vermicompostera paso a paso
Una vez seleccionado el material adecuado, el siguiente paso es comenzar el proceso. Para hacerlo correctamente, es fundamental tener en cuenta las necesidades específicas del vermicompostaje. Siguiendo estas pautas, proporcionarás a las lombrices las condiciones óptimas para que el proceso se desarrolle correctamente.
Garantiza una buena ventilación
El vermicompostaje es un proceso aerobio, lo que significa que tanto las lombrices como los microorganismos requieren oxígeno para sobrevivir.
Si no se garantiza una ventilación adecuada, el proceso se volvería anaerobio, lo que provocaría que los residuos orgánicos se descompongan y generen amoníaco, lo cual podría ser letal para las lombrices.
Por ello, es crucial que el diseño de la lombricompostera sea apropiado. Esta debe tener una base amplia y no ser demasiado alta, para asegurar que haya suficiente superficie expuesta al aire y evitar la putrefacción de los residuos.
Un ejemplo ideal serían las cajas de poliespán, que tienen dimensiones adecuadas, mientras que una torre de cubos plásticos sería demasiado alta y ofrecería una superficie limitada para el intercambio de aire.
Es fundamental que el interior de la vermicompostera tenga una buena ventilación para permitir la adecuada circulación del aire.
Por lo tanto, es necesario perforar varios agujeros en el borde superior de cada bandeja. Es importante que estos agujeros se distribuyan a lo largo de todos los lados, para garantizar que el aire fluya correctamente, permitiendo que entre por un lado y salga por otro.
Se sugiere hacer la mayor cantidad de agujeros posible, pero siempre cuidando que no se comprometa la estructura del material. Para optimizar el espacio, procura que los agujeros estén colocados en un patrón alternado o en tresbolillo, como se muestra en el siguiente esquema.
El recipiente destinado para la recolección de lixiviados debe estar completamente sellado, es decir, sin ningún agujero. De esta forma, se evita la evaporación del líquido y se previene la aparición de malos olores.
Es importante permitir la circulación de las lombrices y el paso de los lixiviados. Como ya se mencionó, el proceso de vermicompostaje requiere que las lombrices se desplacen entre los recipientes en busca de nuevos residuos vegetales para procesar.
Para facilitar este movimiento, es necesario perforar el fondo de las bandejas donde se realice el vermicompostaje. Estas perforaciones deben ser de aproximadamente 3 mm y estar distribuidas uniformemente por la base de la bandeja, evitando las áreas cercanas a los bordes.
Estos orificios permitirán que los líquidos generados durante el proceso de vermicompostaje fluyan hacia la bandeja de lixiviados, donde se almacenarán.
Previene olores desagradables con un sencillo grifo
Para facilitar la recolección de estos lixiviados, puedes instalar un pequeño grifo. Lo más práctico es colocarlo en uno de los lados de la bandeja, lo más cerca posible del fondo.
Para facilitar la recolección de los lixiviados, es necesario elevar la vermicompostera. Esto se puede lograr al colocarla sobre una estructura o situarla en una superficie elevada.
Siempre recuerda utilizar la tapa.
Es fundamental que la tapa que elijas se ajuste de manera segura. Si no encaja bien, será aconsejable colocar un peso sobre ella para evitar la formación de huecos.
Debes asegurarte de que los rayos del sol no penetren y de impedir la entrada de insectos grandes o depredadores.
En esta publicación, hemos querido compartir todo el proceso para que puedas crear tu propia vermicompostera, sin importar el material que hayas decidido utilizar. Si deseas obtener más información sobre el humus de lombriz y otros métodos para producirlo, te invitamos a consultar los artículos relacionados que se encuentran en esta misma página.
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